El nuevo 7 pulgadas con cuatro canciones nuevas de Kinki Boys nos vuelve a sorprender con otra vuelta de tuerca en su camino infinito al eclecticismo. Nuevos ritmos y reminiscencias de otros estilos, no siempre ligados al rock and roll, nos llevan al personal mundo de Kinki Boys, en el que todo es posible y nada es lo que parece.
El disco se abre con “La Ría”, tema nervioso y dinámico donde Marga se luce con su voz, más grave y metálica que otras veces, con una base rítmica que va como un tiro con los riffs efectivos y punzantes de Mikel. En “Denso y aéreo” el ritmo se hace dueño de la canción que avanza cual tren desbocado y directo al precipicio. El tema es denso, oscuro y perfectamente bailable. Circula por terrenos musicales nuevos para Kinki Boys. “Atrapado” podría ser el tema mas Kinki Boys. Inquietante y cañero sin dejar de ser por ello sorprendente. El vinilo se cierra con, quizás, la canción más atrevida del disco, “El País de las Maravillas”. Sobre un ritmo típicamente swing, la banda fabrica un tema dinámico y alegre con una letra dura que nos habla del engaño de un primer mundo en el que los ricos cada vez son más ricos y los pobres cada vez tienen menos oportunidades de salir de pobre.
Cuatro temas que en apariencia son diferentes entre sí y a la vez no dejan de tener el sello único e inimitable de Kinki Boys.