Vinilo LP Subterranean Kids ‎– Subterranean Hardcore

Sería del todo imposible hacerse una idea certera y completa de lo que fue el punk-hardcore de Barcelona en los años 80 sin considerar a Subterranean Kids. Más allá de lo que aportó su música, la actividad frenética que desarrollaron intercambiando cintas de cassette, fanzines e información les convirtió en puente de conexión enriquecedor con otras escenas, tanto del panorama nacional como del internacional. La maqueta que ahora recupera BCore fue el comienzo de una trayectoria que dio lugar, además de a recopilatorios, directos y sencillos, a tres LPs que a bien seguro entrarían sin dudar en una hipotética lista de discos imprescindibles del hardcore estatal. Tardaron poco en decidirse a grabarla, apenas cuatro meses desde que se formó la banda, porque el ritmo de composición de los temas en su primerísima época era vertiginoso; según lo que contaban las notas para las canciones se elegían aleatoriamente tras numerar los trastes y si el riff resultante convencía, se conservaba. Por ello, cuando en diciembre de 1985 entraron en los estudios Maratón de Barcelona, pudieron elegir sin mucho problema entre más de una veintena de temas que tenían en su repertorio. La sesión en la que grabaron todos los instrumentos apenas les llevó cinco horas en las que, según contaba Bolo, su batería, disfrutaron de lo lindo en el que era su primer contacto con un estudio de grabación profesional. Las mezclas las terminarían en una mañana. En la cinta había prácticamente de todo, desde los temas en los que primaba la velocidad pura y dura, tan en boga en la época, como los primeros atisbos del hardcore de ida vuelta, sinuoso, en el que la canción parecía ir avanzando a trompicones, con continuos frenazos y acelerones. Guitarras que tejían ambientes intrigantes y amenazantes como los de los discos de Dead Kennedys y referencias explícitas a los postulados straight-edge de Minor Threat hablaban, y muy bien, de lo claro que tenían las directrices a seguir para su sonido. Al más puro estilo de autogestión, la maqueta la editaban con Patizambo Records, el sello que pusieron en marcha Bolo y Pep, el guitarrista, y con el que también llegaron a sacar poco después Los Ojos de la Víctima (1986), su LP de debut. Venía acompañada en su interior con un folio desplegable con letras, fotos e información diversa sobre Subterranean Kids. Su distribución fue asimismo cosa de la propia banda que logró vender un par de miles de copias de mano en mano, mediante envios por correo o a través de los intercambios con otros grupos y sellos. Subterranean Hardcore es, sencillamente, un pedazo de historia